Cómo organizar los gastos de tu casa y ahorrar todos los meses
Seguro que muchos de los meses gastas más de lo que ingresas o no consigues ahorrar lo suficiente. Con tan solo unos pocos consejos podrás llevar al día tus gastos y llegar a fin de mes con números positivos. Hoy te lo contamos.
Lo primero que debes tener en cuenta es que la única forma de poder llevar la cuenta de tus gastos es apuntarlos en una hoja de cálculo como Excel, o, por otra parte, si prefieres de forma manual, en un cuaderno o libreta. Lo importante es no dejarte ningún gasto por apuntar. De esta forma podrás observar dónde están los gastos fijos, los variables y los ocasionales, para descubrir dónde se va el mayor número de dinero. Puede parecer un poco tedioso, pero es la mejor forma de saber dónde destinamos nuestros ingresos.
Toda esta lista, para poder operar con ella, entenderla e interpretarla hay que organizarla, clasificando los gastos en diferentes puntos para tener una visión más global. Puedes realizar diferentes clasificaciones con respecto a tu situación. Nosotros te proponemos dividirlo en gastos fijos, variables y extras.
Gastos fijos: tenemos que pagarlo sí o sí cada mes
Los gastos fijos son los que tenemos todos los meses independientemente de la situación y que más o menos se trata de la misma cantidad a lo largo del año. Por ejemplo:
Hipoteca o Alquiler.
Letra del coche.
Gasolina.
Teléfonos móviles y TV.
Suscripciones como Netflix, Spotify, etc.
Pólizas de Seguros.
Gastos variables: todos los meses, pero con una diferencia dependiendo de cuál sea
Estos son similares a los anteriores pero la cantidad puede variar dependiendo del mes en el que nos encontremos, sobre todo por el consumo que hagamos de ello. Algunos ejemplos son:
- Luz, agua y gas.
- Comida y bebida.
- Prendas de ropa.
- Medicinas.
Gastos extra: no previstos y que se realizan de forma esporádica
En este caso suele ir más relacionado con gastos imprevistos, relacionados con el ocio o gastos con los que no contabas y son aplicables, por ejemplo, solo un mes, o incluso un día. También pueden ser aplicados a celebraciones y/o salidas.
- Regalos de cumpleaños y navidad.
- Sustitución de piezas o elementos de casa.
- Arreglos en tu coche.
- Consumo de cultura: cine, conciertos, etc.
- Viajes.
- Compra de snacks o refrescos.
- Compras improvisadas.
Una vez que tengas esta lista clara, podrás detectar todos tus gastos y ver dónde inviertes más dinero, ver si es realmente necesario e ir ajustando mes a mes para poder ahorrar al final de cada uno de ellos. Evita los gastos innecesarios, planifica tus compras, no compres por impulso y compara meses para ver cuáles han sido los más rentables para seleccionarlo como ejemplo. Teniendo esto en cuenta y destinando un porcentaje mínimo para el ahorro podrás cumplir tu objetivo.
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